Mariposas de papel hechas a mano
Un poco de su historia
Ya en la Odisea de Homero se narra cómo Ulises iba de aventura en aventura atesorando regalos-recuerdo de sus viajes. Posteriormente, durante los mandatos de Vespasiano y Tiberio (entre el 14 y el 79 d.C), Gaius Valerius Verdullus, un artesano ceramista, creó los “vasa potoria”, un conjunto de vasos, utilizados para beber, mezclar y servir bebidas. Además eran ideales, para guardar como recuerdo, ya que en ellos había una pequeña alusión representada en el vaso y también figuraba el nombre del autor. También hay referencias a los suvenires en la Edad Media en los caminos de peregrinaje cristianos, fueron el escenario perfecto para la difusión de objetos representativos: capas, conchas, sombreros o hábitos, entre los más adquiridos por los peregrinos europeos.
¿Cuándo fue el "boom" de los souvenirs?
El gran boom de los souvenirs llegó de la mano de las exposiciones universales, especialmente las de Filadelfia (1876) y la de Chicago (1893). A partir de entonces la industria del souvenir se adentró en una imparable carrera hacia la comercialización masiva que continúa hasta nuestros días.
En nuestra historia reciente, quien no recuerda las jarritas de barro con el escrito “Recuerdo de . . . “
O las cucharitas de café a modo de colección con la imagen del lugar o quizá del Santo y lo del sombrero Mejicano!! . . . Alguien sabría explicarme como el sombrero mejicano llego a España y ser uno de los souvenir con más éxito?
Al fin y al cabo todos hemos comprado un souvenir en nuestra vida. parece, que llevarse un recuerdo cuando uno viaja se ha hecho siempre, como si fuera algo innato en el ser humano que no puede resistirse a comprarlos, aun a sabiendas en muchos casos, que son inútiles y bastante tremendos, lo más curioso, es que difícilmente nos desharemos y nos acompañara en el viaje de nuestra vida, quizá mejor elegir bien . . .
DE VER-DI y los souvenirs
Así, reinventemos y ensalcemos al Souvenir!!
Todo el que se preste a crear un recuerdo de Barcelona DE VER-DI apoya la producción local y al artista. Los souvenirs hechos a mano siempre poseen un cierto grado de autenticidad y aunque cuesten un poco más, es tener entre manos algo único, que ha sido producido por otro ser humano.